Como ya iréis descubriendo a lo largo de los posts que escriba, soy muy fan de Beyoncé, pero no en plan histérica ni de las que la idolatra, simplemente me gusta su música y admiro y respeto su trayectoria profesional, todo lo que va más allá de su música, ni me va ni me viene.
Dicho esto, hace poco sacó un single nuevo, con su correspondiente videoclip, para promocionar la reedición del disco homónimo que sacó más o menos por estas fechas el año pasado. Esa nueva canción se titula 7/11.
7/11, como me suele pasar con este estilo de canciones que no tienen un ritmo tan comercial, la primera vez que la escucho, no me suele llegar mucho, pero es volverla a escuchar y cogerle el "flow" y ya no puedo quitármela de la cabeza. Mis neuronas piden descanso cada vez que pueden para ponerse a bailar como si no hubiera un mañana, y es que, bien es sabido entre las personas que me rodean, que llevo una pequeña negra dentro de mí.
No se trata de una canción con una letra espectacular, ni un mensaje que llegue. Tiene por finalidad única y exclusivamente que te diviertas, la escuches y te desinhibas, y así se refleja claramente en el videoclip que, al contrario de lo que ocurre con todos sus demás vídeos, ha prescindido de tanta parafernalia (vestidos, maquillajes excesivos, coreografías milimetradas) y se centra en pasarlo bien. Así que, hagámosle caso y...
...¡¡a bailar!!
Bailar es poner la cabeza en los pies y los pies en el corazón.
Lakarus
Besos,
C.
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